
Life is not easy, it takes compromise, trust and courage to conquer the world.
Vivir solo cuesta vida y la vida sucede mientras estás planeando cómo vivir.
En el mundo globalizado, nos olvidamos de tomarnos un tiempo. Acostumbrados a lo inmediato, lo urgente, lo instantáneo, solemos perder la noción de lo que pasa en nuestro mundo.
Dejarte llevar es tan fácil y a veces (por no decir casi siempre) al ser humano, nos viene bien perdernos en la vorágine.
En más de una vez, la vida nos da una cachetada. Nos muestra nuestra herida narcisista, nos muestra la falta. Nos deja con la herida abierta y nos dice “no des todo por sentado, porque en un instante, todo cambia, todo se transforma”.
Seguramente, en más de una vez te pasó y gracias a esa herida, ese dolor: creciste. Sin intención y sin ser consciente, te transformaste y dejaste de ser una oruga para ser una mariposa. Hasta que se presenta nuevamente la ilusión, de que estamos completos y “¿somos felices?”
Te preguntarás a que voy con todo esto, es muy simple: vos podes dejar para mañana todos tus objetivos, pero nunca deberías dejar para mañana decirle a la gente que te acompaña en el camino cuánto significa en tu vida. Aprécialos, valóralos, no los des por sentado. No dejes que la vida te nuble tu juicio, pensá que decir y qué hacer en post de los que te quieren. Como humanos, solemos lastimar y “meter el dedo en la llaga” a aquellos que más nos estiman.
¿Sabías que la tan famosa “felicidad” es una construcción mental? Solo vos podes determinar si sos feliz. Entonces, ¿por qué alimentar el deseo de completar lo que supuestamente nos “falta”?
Es simple, porque el deseo necio y siempre insatisfecho e insaciable, alineado a la era del Consumo, nos hace ver el vaso vacío.
¿Cómo podemos remediar la situación?
Valorando a las personas que te acompañan en el día a día, valorando los sentimientos y las emociones. Priorizando las relaciones humanas y alimentándolas con amor y afecto.
¿Es necesario ser exitoso? La respuesta debería ser exitoso en qué o para qué. Sé exitoso en conectarte con un Otro. Ni la plata, ni el auto, ni el celular más top va a darte la “felicidad”. La “felicidad” no se compra, la construís vos con tu mente.
La vida como de costumbre, se va a encargar de sacudirte y dejarte patas para arriba. Por eso, dejemos atrás los “what if”, “if only”, “que hubiera pasado si..”, “si tan solo…”; para vivir en el presente y valorando a cada persona en el momento justo, y viviendo cada instante como si fuera único.
So, let it be & carpe diem.
Dedicado a todos los que deje ir por mi ignorancia y mi vida consumista. Espero aprender la lección y apreciar a la vida misma.